Los aliados de tu negocio
Es prudente asumir que todos los negociantes piensan por sí mismos, porque, bueno, eso es verdad. Pero, en lugar de vivir con el temor constante de que alguien te dará la espalda, ¿por qué no asumir la estrategia de pensar en cómo puedes beneficiarte de tus relaciones –especialmente aquellas que te retan–?
Pregúntate: «¿Qué puedo aprender de esta persona?”, “¿qué puedo obtener de esta experiencia?”. No pierdas tu valioso tiempo en emociones como odio o ira. Céntrate en pensar quiénes son los mejores amigos para tu negocio. ¡Las respuestas te sorprenderán!
1. Tu equipo legal
Todos aman odiar a los abogados, pero cuando los necesitas, se convierten rápidamente en tus aliados más cercanos. Si tienes la intención de registrar una propiedad intelectual, tendrás que entablar amistad con ellos. El asesoramiento jurídico es caro, es cierto; pero también es inestimable. Encuentra abogados a quienes respetes y con los que desees trabajar.
2. Asesores fiscales
¡La asesoría de pago de impuestos no tiene precio! Contrata al mejor contador que puedas pagar. Aunque implicará un gasto, te ayudará a ahorrar dinero a largo plazo, así como a mantenerte alejado de problemas.
3. Amigos exitosos
Rodéate de ellos y trata de no tenerles envidia ni ponerles el pie. En lugar de eso, enfócate en lo que pueden enseñarte.
4. Las noticias
Muchas personas se quejan de cómo las noticias los desaniman, pues son “negativas”. Permíteme ser franco: esta perspectiva es ridícula y risible. Quizá necesites ser más selectivo con los medios de comunicación que consumes –hay una enorme variedad de fuentes para elegir–. Mantenerte al tanto de lo que sucede en el mundo te ayudará a dirigir tu negocio mejor cada día. Ningún negocio opera en el vacío.
5. Las personas que no están de acuerdo contigo
Son molestas, ¿no? Pero las necesitas… y mucho. Verte forzado a defender tu punto de vista te obliga a tenerlo bien claro. ¿Estás siendo terco, o la otra persona tiene un punto? Abrir la mente a otras posibilidades es, en última instancia, algo bueno. Ya sea que se trate de un empleado tuyo, un cliente o un proveedor: escucha.
6. Tus clientes
Si tratas bien a tus clientes, éstos se convertirán en tu ejército de seguidores. Se quedarán contigo en las buenas y las malas. Cuando los necesites, estarán listos y dispuestos a ofrecerte su apoyo. Esto no tiene precio. En última instancia, tu servicio al cliente te ayudará a mantener a raya a tus competidores.
7. El tiempo
¡Cada día es una nueva oportunidad! En lo que a mí respecta, esto es una bendición. Por esta razón, adoro las mañanas de los lunes. Si no te gustó cómo viviste la semana anterior, tienes la oportunidad de asegurarte de que esta semana sea diferente.
Y…Tu némesis
Aunque no lo creas, tu enemigo número uno puede impulsarte a mejorar. Procura que te motive a ser más competitivo en vez de bajarte los ánimos. Yo suelo mantener en el radar a mis enemigos, pues siempre quiero ser mejor que ellos. Incluso si tu enemigo te vuelve loco, no te dejes exasperar. No puedes controlar la manera en la que otros se sienten y actúan.
Fuente: https://www.entrepreneur.com/article/268265